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Desarrollo Profesional y de CarreraEntrevistas de Trabajo

¿Qué hacer después de una entrevista de trabajo? No salir corriendo.

By 17 septiembre, 2024 No Comments

Al final has conseguido una entrevista, que no es cuestión fácil, y sí. es un logro muy importante, pero tanto si la entrevista ha ido bien o ha ido mal, no te quedes en ese punto, sigue preparándote dado que tu búsqueda de empleo, independientemente del resultado de la misma, es un proceso que no tiene fin (qué apocalíptica).

qué hacer después de una entrevista de trabajo

La espera, tod@s sabemos, es muy desesperante, pero siempre es mejor estar ocupad@ que preocupad@, vamos a ver algunas acciones.

Qué hacer después de una entrevista:

Ten claro los siguientes pasos del proceso.


No es infrecuente, que con los nervios al salir de una entrevista y estar más pendiente de responder bien (por cierto, no hay respuestas buenas ni malas, sino adecuadas o no adecuadas a la posición), no recuerdes cuáles son los siguientes pasos en el proceso de selección. No olvides en tu preparación de una entrevista saber cuáles son las siguiente etapas: pruebas o nuevas entrevistas, quién o quiénes serán tus próximos entrevistadores, en cuánto tiempo (aproximadamente) se van a llevar a cabo, cuál va a ser el canal de notificación sobre el avance del proceso…

Y aún así, como suele pasar en los experimentos de Psicología, siempre habrá variables externas que pueden afectar al resultado del proceso, y no, no siempre son achacables a ti como candidata o candidato, por aquello de locus de control (¿os he dicho que me encanta este concepto?).

Sigue interesad@, con mesura.


Volvemos al paso anterior, las entrevistas pueden ser,o son, un evento estresante; como si hubieses corrido una maratón y estás desfondado/a cuando sales, pero no hacer un seguimiento y agradecer para mantener el interés de la empresa en ti, amiga/o, es un error.

Del estar interesad@ a solicitar información de forma reiterada y apremiante hay un paso (cuidado con la premura y las formar al pedir la información), por eso, algunos consejos.

  • Carta de agradecimiento. No olvides enviar una carta de agradecimiento (aquí te cuento todo), sigue siendo curioso las pocas que suelen recibirse, agradecimiento no peloteo incontrolado…
  • Llamada. Puedes usar la vía telefónica para hacer seguimiento, siempre y cuando este canal esté abierto por parte la persona que hizo la entrevista. Si no se ha explicitado su uso, quizás sea el método más invasivo
  • Redes sociales. Puedes buscar a la persona que te entrevisto para agregarla a tus redes profesionales, puede que este no sea tu proceso, pero conviene hacer crecer tu red de contactos. Quién sabe si será tu próximo empleador/a, las ofertas son finitas, los contactos no (no hacer chiste fácil, que os veo).

Al igual que en el apartado anterior, normalmente, el/la entrevistador/a suele indicarte el canal, los tiempos de respuestas y cómo comunicarte con él/ella. No obstante, los tiempos que para ti son apremiantes, pueden no serlo para ellos por múltiples cuestiones internas, que a veces, no pueden ser objeto de feedback, sí, a veces la sinceridad no es una herramienta o no puedes decir las verdaderas causas del retraso de un proceso de selección (amigas/os del reclutamiento vosotras/os sabéis de lo que hablo).

Evalúa la realización de tu entrevista.


Puede ser que lo que menos te apetezca después de tener una mala entrevista, sea olvidarte de todo y no pensar en aquellas preguntas o respuesta que nohan sido la mejor o no has conseguido articular de la mejor forma posible. Pues aunque «duela», cuanto antes repases, mejor.

De todas las entrevistas vas a aprender algo, desde cómo prepararlas para la próxima vez, entrenarte con todo «tipo» de personas entrevistadoras, conocer aquellas preguntas que te cuesta más responder y buscar información para responder, aprender y defender tus competencias más notables (preparar una entrevista por competencias).

Pero no sólo te fijes en aquellos errores o preguntas mal respondidas, valora tus mejores respuestas e interiorízalas para que esas ideas clave siempre surjan en tu discurso y futuros procesos de selección. Lo de memorizar respuestas no sirve, lo siento.

Actualiza a tus referenciadoras/es.


Normalmente, y cuando suele ir bien, al final de la entrevista pueden preguntarte si puedes facilitar referencias (lo de las cartas de referencia está un poco desfasado además de que la mayoría son una copia de Google y ahora de ChatGPT) de personas con las que has trabajado.

Aquí tienes un par de ideas para ello:

  • Informar. Llámalos para informar sobre la empresa, el proceso y si les importa dar referencias y cuál va a ser el canal por el que se van a poner en contacto: teléfono, mail…
  • Variedad. Intenta buscar al menos tres y con posiciones distintas
  • Documentación. Prepara un documento de referenciados

Preparar tus referencias ayudará a las personas que van a hablar de ti, pueden enfocarse en lo que se espera de la posición a la que postulas.

Entiende los tiempos de los procesos de reclutamiento.


Cuando realizas procesos de selección, normalmente sueles «aumentar » los tiempos de respuesta para mitigar la espera de las personas que has entrevistado, pero no siempre lo consigues porque, no todo está en tu mano desde, repetición de la descripción del puesto, cancelación del proceso, inclusión de «referenciados» que no contabas…

Esperar es difícil, pero un error es achacarlo siempre a la falta de profesionalidad o a que un plan macabro de espera, son muchas las causas que demoran un proceso y a veces, no es tan fácil dar una respuesta…

Sigue con tu rutina de búsqueda de empleo.


Seguramente hayas hecho la entrevista de tu vida, pero tienes que seguir, incluso aunque consigas el empleo. Una de los errores más frecuentes tras hacer una buena entrevista y poner todas tus expectativas, es uno de los caminos más cortos para aumentar tu estrés y frustración si no se cumplen.

Mantenerte ocupada/o y con tu plan de búsqueda es la mejor opción, tanto si consigues el empleo porque puede que aparezcan otras oportunidades que te permitan negociar salario o condiciones, o que te permitan «acelerar» la toma de decisiones de la empresa. Y si no lo consigues, seguirás manteniendo el plan y aprende a gestionar tu no. No olvides que estar en el mercado es algo que debes mantener durante toda tu carrera laboral.

¿Qué haces tú después de tus entrevistas?

About Belén Claver

Psicóloga, Máster en Dirección de RR.HH. y especializada consultoría de desarrollo profesional y RR.HH. Durante los últimos 20 trabaja con su consultora de desarrollo profesional y RR.HH. para diversas consultoras, colegios profesionales, escuelas de negocios, emprendedores y empresas. Compagina su actividad como consultora con proyectos de Interim Management y formación especializada en RR.HH.

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