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Desarrollo Profesional y de CarreraEntrevistas de Trabajo

¿Comerías en una entrevista de trabajo? Claves para superarla.

By 8 julio, 2014 6 Comments

La semana pasada uno de mis clientes, reconvertido a freelance, me habla de cómo afrontar las comidas de trabajo o negocios, algo muy habitual. Al hilo de todo esto, se me ocurrió escribir de cómo enfocar y preparar las entrevistas de trabajo que se hacen durante  una comida, desayuno, en definitiva sentados al mesa para comer.  Deberíamos tener en cuenta algunos aspectos que cuidar, sin olvidar el objetivo clave, no se trata de una simple comida, sino de un formato distinto de entrevista de trabajo, por ello no debes perder el objetivo.

¿Comerías en una entrevista de trabajo?

Objetivos de una comida, cena o desayuno:

  • Comprobar tus habilidades sociales y otras competencias
  • Conocimiento del candidato/a en un ambiente menos rígido y más distendido

¿Comerías en una entrevista de trabajo?

Tiempo de la entrevista.

Salvo para posiciones en las que las competencias comerciales y de relaciones personales son muy demandadas, es difícil que una primera entrevista de criba sea una comida, no obstante, es posible que después de una entrevista de trabajo, te inviten a comer, evita hacerte el/la interesante y acepta, es más que evidente que una empresa que te invita a comer tiene cierto interés en ti. No olvides nunca que desde el minuto que tomas contacto con tu posible empleador todo forma parte del proceso. Por ello, no te relajes y como diría Covey, ve con el fin en la mente.

La invitación.

En algunos casos, en la mayoría, la invitación partirá de la empresa que te entrevista, si por el contrario te solicitasen un lugar para celebrar dicho encuentro, deberías:

  • Consensuar el horario, se trata de que ambos os sintáis cómodos y no interfiera en vuestros planes.
  • Lugar a medio cambio o de fácil acceso para ambos. Si además consigues que el aparcamiento sea fácil, sumarás puntos. Si ya le envías un correo con un enlace a Google Maps te llevas todos los puntos disponibles ;).
  • Busca un lugar tranquilo donde se pueda mantener conversaciones sin tener que gritar o el ruido dificulte la comunicación.
  • No se trata de buscar el local gastronómico de moda, se trata de comer y conversar para que te contraten.
  • A pesar de que sea una comida, debes cuidar tu vestimenta y llevar toda la documentación necesaria.

El inicio de la entrevista durante la comida.

Si te han invitado, tus entrevistadores o interlocutores han de llevar la voz cantante, déjate guiar; tampoco está de más investigar el sitio (menú, aparcamiento…). Si llegas antes puedes esperar tomando algo, sin alcohol, no deambules por el restaurante como un fantasma.

Sería conveniente que dejases pedir primero a tus «anfitriones». Presta atención a su elección, y solicita un menú parecido (en cuanto a la cuantía del mismo), o pregúntale si puede recomendarte algo. Aunque sea la primera vez que te llevan a un restaurante «bueno» no te pidas lo más caro de la carta.

¿Comerías en una entrevista de trabajo?

No pongas cara de poseid@ ante ciertos platos

Durante la comida.

Ni que decir tiene que la «urbanidad» y la normas de cortesía deberías saberlas sobretodo si tu puesto, o parte de tus funciones van a consistir en el trato con el cliente en situaciones similares, no obstante veamos más puntos a examinar:

  • Olvídate de emular a Julia Roberts en Pretty Woman con su famosos caracoles y pide cosas sencillas para comer, a ser posible que puedas comer con cuchara, tenedor o cuchillo. Evita cosas que puedan salpicarte o mancharte, y así pasarte media comida centrado en la mancha que puebla tu vestido o camisa. No te pongas tonto/a y quieras hacerte pasar mostrando habilidades que no tienes, las pobres gambas no tienen culpa de que no sepas pelarlas con cuchillo y tenedor.
  • Si los platos tardan en llegar, no te comas todo el pan, aceitunas, paté o entrantes que tengas a mano. Aprovecha para iniciar la conversación y saber más de puesto que te ofrecen.
  • Come con moderación, lento y «sin ansia» por muy buena que esté la comida, no te han invitado para un menú degustación, quieren oír qué tienes que ofrecerles. Aunque los platos sean exquisitos evita escenas tipo Cuando Harry encontró a Sally.
  • Evita beber alcohol, se trata de estar atento y ya sabemos que las «sustancias etílicas» nublan la mente y sacan nuestro mejor yo… Si por deferencia y no hacer un feo, decides tomar un copa, bebe poco, aunque sea el mejor vino que pudieras permitirte en la vida.
  • Habla y come (lo contrario a come y calla) Se trata de mantener una conversación mientras comes, no de llegar al final sin haber hablado, o de llegar al final sin  haber comido.
  • Un truco, mírate a un espejo mientras comes, te sorprenderías de poder ver cuánto llegas a abrir la boca…

Mención especial para comportamientos a desterrar en una mesa. (parece el nombre de un manual de protocolo…)

Ante todo compórtate (estoy pensando que este post es muy madre) y evita:

Plantificar (sí, plantificar) tu móvil encima de la mesa, estamos en una entrevista de trabajo, aunque sea en un restaurante. Ni que decir tiene que silenciarlo y evitar cogerlo es condición indispensable, ¿acaso esperas la llamada de tu hada madrina para que te inspire? ¿quieres colgar en Twitter #bytheface junto con la comida que te sirvan?.

Trata con corrección a todos, no sólo a la persona/as que te entrevistan, eso incluye cómo te diriges al personal del resturante.

Acostarse en la silla y recostarse en la mesa, aunque estés muy «a gustito» la informalidad aquí no tiene cabida.

Salir a echarse un cigarrillo para aplacar los nervios, lo dicho, seguimos en una entrevista.

De qué hablo durante la comida.  

(Nota: hablar con comida dentro es falta grave y casi expulsión) Es muy probable que sea tu interlocutor el que hable y lleve la iniciativa durante la comida, pero es conveniente que aproveches los tiempos de espera de comida, así como el postre para ampliar la información. Por otro lado, cuando inicies la comida no vayas directo al grano, crea un clima y habla de temas más generales o personales, evita tocar temas políticos, religiosos u otros que puedan llevar a la confrontación o polémica.

Aunque sea una comida, ciertas preguntas personales y/o discriminatorias tampoco deberían contestarse.

Si invitan a mi pareja.

En algunas ocasiones, se invita a la pareja del candidato/a en cambios de residencia, se trata de evaluar el grado de adaptación al país, posibles reticencias al desplazamiento, dudas sobre la situación o desarrollo de su carrera…

Después de la comida.

No pagues la cuenta, es parte de los gastos del proceso de selección. Aprovecha para recorda el mail de tu entrevistador y al llegar a casa envíale una carta de agradecimiento (que no de peloteo). No obstante, no olvides agradecer el tiempo prestado durante la comida.

¿Preparada/o para quedar a comer? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

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About Belén Claver

Psicóloga, Máster en Dirección de RR.HH. y especializada consultoría de desarrollo profesional y RR.HH. Durante los últimos 20 trabaja con su consultora de desarrollo profesional y RR.HH. para diversas consultoras, colegios profesionales, escuelas de negocios, emprendedores y empresas. Compagina su actividad como consultora con proyectos de Interim Management y formación especializada en RR.HH.

6 Comments

  • mirna dice:

    si, algo asi esta por pasarme, y me siento nerviosa pero esto es lo que queria saber que y como hacer , actuar, creo que en conclusion es que las normas de etiquetas no pasan de moda y la educación ante todo

  • MaestroSoda dice:

    Excelente… Concreto, didáctico y oportuno. Muy buen post

  • Ana Valera dice:

    Post genial, no solo para entrevistas, sino cualquier reunión con clientes, o compañeros.
    Lo de las gambas me ha pasado jajajaja y he acabado por usar las manos y comer pocas para evitar el riesgo de mancha y salpicón en el ojo…
    ¡Qué rabia da no poder comer a gusto cuando la comida es buena! Pero estoy de acuerdo contigo, hay que mantener la compostura (que no quiere decir dejar de comer).

    • Gracias Ana, creo que lo de las gambas a todos nos ha pasado alguna vez… Lo de poder comer algo delicioso, como bien dices es una pena, pero para nuestra desgracia no estamos allí para hacer de catadores o criticos gastronómicos, salvo que sea ese el puesto que se evalúa ;). Gracias por pasarte, una abrazo.

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