Es muy recomendable, siempre que enviemos un currículum vitae a una empresa, acompañarlo de una carta de presentación, una buena carta de presentación, de lo contrario, no estarás haciendo nada.
¿Qué es una carta de presentación?
Una carta de presentación es una introducción, un aperitivo a tu CV, es como el entrante de un menú, si me gusta, estaré más «predispuesta/o» a seguir disfrutando. Es un trailer, una herramietna de marketing para que quiera seguir viendo tu película (CV). No es un resumen o una previa de una serie, sino que tiene que ser algo distinto, no una mera repetición con otras palabra de lo que dice en tu currículum.
El CV dice quién eres y qué has hecho, en la carta puedes dar un paso más y decirme por qué eres la persona ideal para ocupar esa posición. ¿Aún sigues pensando en pasar de adjuntar cartas?
Preparación previa de la carta de presentación.
Bucea, encuentra, estudia.
Hay varios ítems, puntos o áreas sobre una carta de presentación que deberás incluir en tu información:
- Cómo es el puesto y qué quieren realmente, lo que no está escrito
- Se trata de ver competencias
- Estudiar otros puestos y vacantes y extraer factores comunes
- Cómo es la empresa y qué hace exactamente.
- Su organigrama
- Sus proyectos
- Las personas y perfiles profesionales que lo componen (San LinkedIn)
- Sus productos y/o servicios
- Presencia nacional o internacional
- Cuáles son las tendencias en el mercado o en el área que se desarrolla el puesto
- Posición de la empresa en el sector
- Tendencias en el actividad que desarrolla
- Quién es la persona a la que vas a dirigir la carta y cuál es la posición que ocupa en la organización. (San LinkedIn)
- Empresa externa
- Superior
- Director/a RR.HH.
- Consultoría
El cerebro es una herramienta poderosa, todo lo que la uses, jugará a tu favor a la hora de redactar la carta, las ideas aparentemente inconexas acaban uniéndose.
¿Cuál es la estructura básica de una carta de presentación?
Primer párrafo. Presentación, introducción y motivo.
Cualquier carta de presentación debe empezar exponiendo los motivos por los cuales el candidato se presenta al puesto de trabajo o quiere presentar su autocandidatura a una empresa. Siempre que escribas una carta, asegúrate de tener un remitente, enviar cartas «anónimas» no suele dar buenos resultados. No empieces con: Me dirijo a ustedes por el anuncio del puesto… publicado en … con fecha de… ¡¡Ainssss!!
El principio ha de ser distinto, atrevido, tiene que enganchar, presentar quién eres y decir por qué les estás escribiendo. Todo lo que pase de 3 renglones es espacio y tiempo que estamos perdiendo. Emplea diferentes inicios y arriesga.
Segundo párrafo. Quién soy y en qué puedo ayudarles.
Esta frase debería poder responderse con esta pregunta. No se trata de que me hables de ti, sino qué podemos hacer juntos, qué puedes aportar al puesto o a la empresa que no tienen otros candidatos al puesto.
No debes repetir tu CV, ni mucho menos, pero si puedes hablar de logros y cómo encajan estos dentro del puesto que están describiendo. Ejemplificar, dar datos y números será una buena opción para que evites repetir competencias vacías y carentes de sentido, que se sustancia en frases como: estoy muy motivado para el puesto, soy una persona responsable… y así, hasta el infinito y más allá.
Pero no cuentes todo, deja algo para la entrevista.
Algunas ideas que puedes emplear en este párrafo:
- Experiencias similares que hayas vivido
- Solución de problemas que también puedan darse en este trabajo
- Háblales de ellos, no de ti
Tercer párrafo. Objetivo entrevista y despedida.
«Hasta luego Lucas». Podría ser el resumen de muchos de los cierres de las cartas de presentación: «Atentamente, se despide su amantísimo/a candidato/a» Parece que les quema el teclado. Piensa, ¿cuál es el objetivo de la carta?, ¿que vean tu CV?, bien; ¿que te llamen para una entrevista? ¡Eureka!. Porque en lugar de decir adiós y hasta siempre, no aprovechas el tercer párrafo para indicar que quieres mantener un encuentro, entrevista, cita para personalmente, sí personalmente, hablarles de ti y de qué pueden hacer contigo.
Dejar la puerta abierta al contacto, por tanto, tampoco está de más, volver a indicar el correo electrónico y el teléfono.
Ni se te ocurra hacer…
- Enviar una carta copia-pega de San Google, las conocemos, sabemos dónde están y recibimos cientos de ellas cada día
- Contarme tu vida y milagros. Deja algo para la entrevista, ¿no crees?. La brevedad es la mejor arma
- Ser gracioso. Es difícil, pero muy poca gente consigue encontrar el tono, por no decir otra cosa
- Peloteo a «tutiplen». Cuando empiezan con es un honor…
- Si quieres saber más cartas que no enviar puedes leer aquí