Muchas y muchos profesionales por cuenta ajena, deciden dar el paso y establecerse como consultores, freelance o crear sus propios negocios o servicio. Para esto han de contar con una «carta de presentación» que incluya sus servicios, quién los va a llevar a cabo y por qué contratarlos. Veamos qué apartados y preguntas debe responder tu catálogo o portfolio de servicios.
Puntos clave de un catálogo de servicios.
- Necesidad que solventa.
- Comunicar por qué elegirnos. Beneficios que aportamos.
- Definición de servicios.
- Lenguaje asequible y adaptado a nuestra clientela o empresas.
- Alineado con nuestra imagen de marca
- Quiénes somos. Humanización y valores.
- Reseñas clientes y/o empresas con las que hemos trabajado.
- Simpleza y brevedad.
- Modo de contacto.
¿Qué necesidad solventa mi catálogo de servicios o producto?
Tendemos a pensar como profesionales a describir o pensar en nuestros servicios como un conjunto de características y definimos nuestro portfolio de servicio como una ficha técnica de producto. Cuando en realidad las empresas y/o personas buscan respuestas sus necesidades a través de los mismos.
La pregunta que subyace a todo esto es: ¿Qué necesidad cubre este servicio en tu empresa o compañía?
¿Por qué elegir nuestros servicios?
Debemos buscar qué beneficios tiene la persona o compañía al contratarnos, pueden ser muchos y variados, aquí van unos cuantos:
- Amplia experiencia en su sector
- Bagaje internacional
- Experiencia en trabajo por cuenta ajena
- Rapidez
- Disponibilidad
- Modernidad y transformación
- Liderazgo frente a otras/os….
¿Cómo son mis servicios?
Sin ser excesivamente exhaustivo, estos son algunos de lo parámetros que pueden ayudarte a definir tu catálogo de servicios profesionales:
- Identificación o nombre del servicio. Cómo denominarlo, aquí puedes emplear estrategias de marketing y naming que ayuden a su venta. No obstante, no pierdas de vista quién es tu audiencia.
- Descripcion. Qué hacemos y cómo lo hacemos.
- Clasificación. Cómo clasifico mis servicios, tipologías, áreas de negocio…
- Niveles. Puede ser que te encuentres con la necesidad de definir distintos niveles para tu clasificación de servicios, piensa en un hotel, te ayudará. Hay habitaciones básicas y otras premium o de lujo. Asegúrate de que el establecimiento de niveles es necesario y que la diferencia entre ambos responde a una características concreta no a mero postureo.
- Condiciones o modalidades. En tiempos híbrido, cada vez es más frecuente encontrar en los catálogos de servicios cómo se presta el mismo. Si es presencial, híbrido, interim, online….
- Tiempos de ejecución. Uno de los hándicaps más habituales es no saber cuánto tiempo voy a tener para realizar o ejecutar un proyecto. Aquí has explicitar cómo se maneja el tiempo, si por proyecto, si por horas, si existen paquetes de horas…
- Costes. En línea con lo anterior, podemos incluir nuestros costes o si van bajo presupuesto.
¿Cómo voy a contar mi catálogo de servicios?
Recibir comunicaciones, newsletter, catálogos, dossiers, suele ser muy habitual. Lo que no es tan frecuente es cómo contarlo. Muchos abusan de fórmulas preestablecidas, plantillas o guiones que poco o nada encajan con su idea o servicio. Si no sabes cómo contarlo contrata a un/a profesional.
¿Cómo será la imagen de mi catálogo?
Si ya sé cómo lo quiero contar, un catálogo de servicios es una herramienta fundamental para reforzar tu marca. Es por esto, que no se entiende que no tengas o al menos esboces un manual de identidad corporativa. Puede que esté de moda el rosa Barbie, pero si no encaja con tu identidad corporativa no lo uses…
¿Quién va a poner en marcha estos servicios?
En estos años, en los que he ayudado a definir y crear catálogos de servicios a profesionales, una de las dificultades más recurrentes es definirse en modo «Bio» en lugar de insertar un currículum. Háblales de ti, de aquellas competencias profesionales que más puedan interesarle a tus clientes. Cuéntales una historia, será mucho más agradable.
Huelga decir que, incluir una foto profesional y acorde a la imagen del catálogo será fundamental. Humanización, aquellos catálogos «sin alma» ni cara suelen dar peores resultados. ¡Ojo!, la explotación de tu imagen cada una de sus páginas, salvo que sea un photobook, crea el efecto contrario.
Valores.
Por otro lado, también conviene resaltar nuestros valores a la hora de realizar el servicio, analiza si estos valores son compartidos por tus clientes: sostenibilidad, cercanía, sencillez…
¿Quiénes contratan nuestros servicios y qué opinan?
Aquí nos topamos, en algunos casos, con la RGPD o bien cierta confidencialidad que requieren nuestros clientes. Sin embargo incluir empresas y/o clientes para los que trabajamos, así como alguna de sus opiniones ayudará a cimentar nuestra reputación. No incluyas mil logos ni las 200 reseñas de Google My Business. Escoge en función de lo que quieren tus posibles clientes.
¿Cómo de extenso ha de ser mi catálogo de servicios?
Un catálogo de servicios no es el catálogo de Ikea. Incluir páginas y páginas de servicios no lleva más que a la desmotivación del cliente. Por eso, resumir y simplificar van a ser fundamentales. Piensa en modo cineasta, es como crear un trailer para que quieran ver la película, tu película.
¿Qué datos de contacto he de incluir en mi catálogo?
Suele ser simple pero aquí van algunos apuntes:
- Ubicación
- Horario
- Correo/s
- Teléfono/s
- Otros canales de comunicación
- RR. SS. (aunque salvo que sean de empresa, los perfiles profesionales deberían ir en tu parte de definición de perfil).
Espero que te haya sido de utilidad y si no sabes por dónde empezar, estaré encantada de ayudarte.