Cuando el/la candidato/a es el/la cliente, enamora a tus candidat@s.

Cuando el/la candidato/a es el/la cliente, enamóralos. Lecciones de ligoteo y selección para enamorar a tus candidaturas.

Empecemos, la selección de personal y los procesos de reclutamiento están cambiando (a la velocidad que todo lo hace hoy) nadie lo niega. Mucho se habla del papel de l@s candidat@s, de su proactividad, de venderse como marca, de crear todo un completo plan de personal branding, de estar activo/a, de buscar, de actualizarse, de formarse, de, de, de…

Igual nos hemos  acostumbrado a este «superavit» de candidatos (o al déficit), a esta sobrecualificación (este es un concepto que tampoco acabo de entender mucho, porque la verdad, a mejor cualificación mejor rendimiento en mi empresa, ¿o no?), a este amplio mercado de personal formado, que nos permite escoger (o no) entre una  gama de profesionales y  perfiles. Pero no nos olvidemos que el proceso de selección debería ser tomado como una relación, a ser posible duradera, con el fin de que dé sus mejores frutos.

Volviendo al símil del «ligoteo» en el reclutamiento no sólo basta con que te quieran, hay que hacerser querer, algunas tácticas:

Si has conseguido que el chico/a te mire en la discoteca.

(traducción: que el/la candidato quiera trabajar contigo. pues pónselo fácil): canal propio de búsqueda de empleo, redes sociales y actualizadas para dar una respuesta cercana y rápida, cuéntale cosas de tí…) Estás de suerte tus horas de gimnasio y tus cursos de escritura han dado sus frutos (traducción: tu estrategia de reclutamiento es buena, le llaman algo así como employer branding)

Si te invita a tomar un café, pero no te gusta mucho…

Grandes historias de amor se han fraguado a base de interminables cafés. (traducción: no deseches a la primera, quizá ese patito/a feo/a se convierta en un bonito cisne, deja de prejuzgar en base a unos datos encontrados en la red, en base a los perfiles de los candidatos; aunque parezca mentira hay algo más que fachada). Ten una buena base (lo que en el argot se viene llamando agenda de contactos, pool de talento, etc. pero desempólvala de vez en cuando) Y aunque no te guste o no estés en el momento de iniciar una relación, dale las gracias por su tiempo (traducción: dile que te ha parecido, que le agradeces que se haya interesado, pero no dejes de contestar, no- dejes-de-contestar, las bases están llenas de buenas candidaturas que pueden sernos muy útiles en el futuro, amen de que podamos volver a encontrarnos).

Si te invita a tomar un café, te gusta, pero resulta que ya tienes pareja. 

«Virgencita que me quede como estoy», aquí podemos aplicar el más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer, error. Siempre hay que estar abiertos a nuevas oportunidades, darles un sí pero con tiempo, mantenerlos, eso sí, no mentirles, ya sabemos que las mentiras dinamitan toda buena relación (aunque sobre eso ya hay mucho hablado).

Si te invita a tomar café, pero no estás seguro/a.

Claro que todo no va a ir a la primera de  cambio, las buenas relaciones se fraguan con el tiempo (traducción: lo/a entrevistas pero aún tienes dudas de si encajará por falta de formación o por poca experiencia pero intuyes su talento), por eso siempre conviene ir diciendo que buscas alguien guapo, atlético, culto (traducido: más formación, una mayor experiencia…) se trata de orientar su talento hacia tus necesidades.

Si te gusta y les gustas.

¡Albricias! Años de clases de ligue, gimnasio, dietas (traducción: inversión en selección, reclutamiento, branding) han dado sus frutos, ¡estupendo!, pero…  la rutina, ¡ay la rutina!, los candidatos pueden romper nuestro idilio, irse a con el más guapo/a sin mediar palabra. Conviene regalarle flores, conocer sus gustos, sus aspiraciones, sus motivaciones, sino nuestra relación  se irá al traste. (traducción: estrategias de retención del talento, beneficios sociales, trabajo por objetivos, detección de necesidades y motivaciones)

Nota: la autora no se hace responsable que no ligues…:)