Acabo de leer una frase: las personas son iguales en su empleo que en su vida. Y a eso respondo: cuando todo no vale, las esferas de la vida.
¿Todo vale?
¿Ah sí?, primera noticia. El día que hablaban de los diferentes roles que una persona puede manejar, conducir, desarrollar en la vida, yo no estaba en clase, o me enteré de otra manera (estoy empezando a pensar que pasaba mucho tiempo en los bares, tendré cuidado con esta afirmación igual puede ser tomada con un rasgo de mi profesionalidad…).
Es muy simplista juzgar por lo que veo en una red o perfil, sobre todo social (voy a evitar incluir aquí las redes profesionales), lo que a priori puede darnos un candidato.
La presencia on line es un medio, que nos permite ahorro de costes, visualizar otras estrategias, completar un perfil de papel,… no olvidemos somos animales sociales que decía el filósofo, mostramos la cara que queremos a la sociedad (aunque nada tenga que ver con la versión original).
¿Existen las esferas de la vida?
Hay profesionales que conoces en persona, con una presencia más que notable en las redes, que su presencia on-line sería impecable como adoctrinan los gurús de turno y que su trabajo off line (sigue existiendo el trabajo off-line) deja su imagen de «megaestrella» del universo 2.0 en … (póngase a gusto del lector)
Empecemos con las deducciones, todos los profesionales del mundo mundial tienen que escribir un blog, aparecer indexados en primer lugar en google con su perfil profesional, todos los profesionales… ¿tienen algo interesante que expresar?.De verdad que el procesamiento estímulo-respuesta que se genera ante esto, es para hacérselo mirar, años de cognitivismo tirados a la basura.
Quién delimita qué comportamientos son razonables en mi vida PRIVADA y que se pueden extrapolar a mi comportamiento profesional, dónde está la guía de «convalidación»; vamos avanzando a base de estereotipos, neologismos y «trending topics».
Especialmente grave, en los que nos dedicamos a la gestión de personas, decir queque si no estás en la red no existes, y por ende, como no existes no eres bueno…cuidado con la lógica demagógica (qué repipi suena esto) que se extiende a beneficio de algunos.
La red es un complemento, un filtro, pero usado de manera inadecuada podemos caer en el marketing barato y los arquetipos construidos para deleite de seleccionadores de «doscerolandia».
Siento el tono, pero creo que falta un poquito de sosiego, reflexión y validación de toda la información que nos llega.
Muy buenas reflexiones mi admirada Belén. Aunque la afirmación a la que te refieres, «las personas son iguales en su empleo que en su vida», puede tener connotaciones, a mi entender, que van más allá de la presencia online, sí estoy muy de acuerdo contigo en la necesidad de no hacer esa demagogia cutre a la que te refieres y, por otro lado, asumir el papel real de la Red en la forma de herramienta y no de fin.
Como no podría ser de otra manera, enhorabuena por tu post.
Un saludo afectuoso.
Gracias Pedro por el comentario, me da miedo que todo valga en ese empeño por la búsqueda del talento, hace poco leía en un artículo sobre la conveniencia o no de publicar tus fotos de carnaval en tu perfil de FB, hasta ahora no me lo había planteado pero el hecho de que una persona se disfrace o no puede tener muchas interpretaciones, pero ninguna como para extrapolar comportamientos como poca seriedad o profesionalidad en su trabajo, y así hasta el infinito… Hemos convertido las redes en un patio de vecinos a los que algunos seleccionadores (por suerte, una minoría) se asoman como voyeurs en busca de datos tremendamente irrelevante sobre los que extraer conductas futuras, seamos serios, no se trata de jugar a adivinanzas, se trata de objetivar, en la medida de lo posible, la idoneidad para un puesto concreto.
Un abrazo.